jueves, 30 de junio de 2016

Como Recuperar el Equilibrio Interno






Cómo Sanar los Órganos del Cuerpo y Recuperar el Equilibrio Interno

Hoy me gustaría hablar de la función de los órganos del cuerpo y de cómo sanarlos a nivel profundo.


No sé si lo has pensado alguna vez, pero no conocemos a nuestros órganos. No sabemos cómo son realmente, ni qué piensan y sienten. Nunca les hablamos ni les preguntamos cómo están.
De hecho, creemos que no piensan ni sienten. Creemos que son máquinas biológicas y ya está.
Imagínate que compartieras casa con otros miembros de tu familia, pero que nunca hablaras con ellos ni te interesaras por su vida. Imagínate que ni siquiera te dieras cuenta de que están allí contigo. Sería muy triste, ¿verdad?
Pues esto es lo que sucede con nuestro cuerpo. Compartimos un espacio con nuestros órganos y nuestras células, pero no sabemos nada de ellos.
Es hora de empezar a conocerlos y de encontrar un equilibro en nuestra relación con ellos.
Ellos ya nos conocen a nosotros.
Y nos están esperando con los brazos abiertos.

La Función de los Órganos del Cuerpo

A continuación hablaremos de la función de los diferentes órganos del cuerpo por separado, y también de la relación entre ellos.
Esta visión está basada en la Medicina Tradicional China, que considera a los órganos como seres vivos con su propia personalidad y sus propios sentimientos.
Pero más allá de leer las diferentes explicaciones, me gustaría invitarte a sentir tus propios órganos mientras vas leyendo.
Escúchalos mientras lees, y escúchate también a ti mismo.
Pregúntales cómo se sienten y pregúntate también cómo te sientes tú.
En realidad, no importan demasiado las palabras que vienen a continuación. Lo que realmente importa es que mires a tus órganos con ganas de conocerlos, y con ganas de conocerte a ti.

La Función del Corazón

El corazón es nuestra fuente de amor incondicional.
La esencia divina que hay en nosotros entra en contacto con el cuerpo a través del corazón, y desde allí se irradia por todo el organismo.
A nivel biológico, la función principal del corazón es impulsar la sangre para que llegue a todos los rincones del cuerpo. Teniendo en cuenta que la sangre contiene todo lo necesario para nutrir al organismo, el corazón es el encargado último de cuidarlo, protegerlo y mantenerlo en vida.
Es muy importante tener muy presente que el corazón no hace ningún tipo de juicio cuando realiza su trabajo. No va repartiendo la sangre a unos sí y a otros no en función de algún criterio, sino que da a todos sin excepción. Todos los órganos y todas las células del cuerpo reciben su alimento y su calor.
El corazón es amor puro sin medida.
¿Puedes sentir este amor? ¿Puedes ver como reparte a todos sin distinción?
Y aún más importante: ¿Puedes sentir a tu corazón y preguntarle cómo está?

La Función del Hígado

A diferencia del corazón, el hígado sí juzga. Esta es su principal tarea: juzgar y decidir lo que está “bien” y lo que está “mal”.
El corazón vive en un mundo de amor ilimitado, y no es capaz de pensar en nada que no sea el amor. Esto es muy importante, pues el universo, en última instancia, es puro amor. Y el corazón se encarga de que no perdamos esta conexión.
Pero actualmente en nuestro planeta la vida no es tan fácil. La Tierra es un planeta dual, y esto implica que aquí la luz del universo no siempre está presente con toda su intensidad. En algunos lugares hay mucha luz y en otros hay poca.
En la Tierra hay zonas de luz y zonas de sombra, y esto significa que tenemos decisiones que tomar.
Esta es la función del hígado.
El hígado es el sabio del cuerpo. Es quien tiene los conocimientos para poder decidir qué hacer y qué no hacer.
A nivel biológico, el hígado es como un gran laboratorio químico donde se llevan a cabo una gran cantidad de tareas. Los demás órganos del cuerpo le mandan diferentes sustancias, y él las procesa de la manera que cree conveniente para ayudar al conjunto del organismo.
Metafóricamente, los diferentes órganos le preguntan al hígado cuando tienen una duda, y el hígado responde.
Uno de los principales problemas del hígado es que casi siempre cree que tiene razón. Al fin y al cabo, él es el sabio del cuerpo. Y cuando ve cosas a su alrededor que no le gustan, muchas veces se enfada.
Por este motivo, es muy importante que la energía del hígado esté siempre equilibrada con la del corazón. Cuando el corazón acompaña al hígado, la sabiduría del hígado está siempre iluminada por el amor. En cambio, cuando el hígado va por libre, se cree superior y más listo que nadie. Y entonces aparecen la soberbia, la rabia y el enfado.
En nuestra sociedad actual, el hígado es uno de los órganos que tenemos más desequilibrados.

La Función de la Vesícula Biliar

El hígado es la fuente de sabiduría del cuerpo: él tiene los conocimientos para decidir qué hay que hacer y qué no hay que hacer. Pero, en última instancia, no es el hígado quien toma decisiones concretas. Es la vesícula biliar quien lo hace.
El hígado es como el sabio del Reino. Es el consejero al cual todo el mundo acude para pedirle consejo. Pero no es el que toma las decisiones finales.
Esta diferencia es importante, porque en esta vida hay que tomar decisiones concretas. También hay que reflexionar sobre qué es lo más apropiado, pero esto solo no es suficiente. Después de reflexionar hay que decidir y actuar.
Y esta es la función de la vesícula biliar. El hígado reflexiona, y la vesícula actúa.
A nivel biológico, el hígado produce la bilis, que es un líquido muy elaborado que el cuerpo usa para muchas cosas. Es muy valioso. Es el producto de la sabiduría del hígado.
Pero el hígado no usa la bilis directamente. La guarda la vesícula biliar, y es ella quien decide cuándo usarla.
La vesícula biliar es la fuente de nuestra capacidad de decisión.
Por este motivo, cuando la vesícula está en buena forma, tenemos la capacidad de tomar decisiones sabias y llevarlas a cabo.
En cambio, si la vesícula está débil, o bien nos costará decidir o bien tomaremos decisiones precipitadas y sin mucho sentido.

La Función del Estómago

El estómago es el órgano encargado de obtener el sustento que el cuerpo necesita para vivir.
Considerando que la boca y el esófago también forman parte del estómago como órgano completo, el estómago es, junto con el pulmón, el único órgano con contacto directo con el exterior del cuerpo. Es necesario que sea así, pues es en el exterior donde está el alimento que necesitamos.
Pero a diferencia del pulmón, el estómago tiene que trabajar duro para hacer su trabajo. El pulmón también tiene que conseguir algo del exterior, pero lo hace casi sin esfuerzo. El aire que respiramos es gratis y está por todas partes.
Pero el alimento no es gratis ni abundante. Los alimentos son escasos, y el estómago tiene que esforzarse mucho para conseguirlos.
Esta es una gran responsabilidad. Todo el cuerpo depende de él.
El estómago es el “padre de familia”. Es el que se ocupa de que las necesidades básicas estén cubiertas.
Cuando el estómago está bien, es muy bondadoso y se siente pleno y realizado. Él se encarga de conseguir todo lo necesario, y el resto del cuerpo se lo reconoce y lo respeta.
Pero cuando está débil, tiene serias dificultades para conseguir alimentos. Llega a casa después de trabajar todo el día, pero sin haber conseguido gran cosa. Y la familia lo espera y le exige más.
Y se siente solo y cansado. Muy cansado.
A veces se enfada con el resto de la familia por exigir tanto, y a veces simplemente se hunde.
El estómago tiene una gran responsabilidad. Y no es nada fácil llevarla.

La Función del Páncreas

Si el estómago es el Padre de familia, el páncreas es la Madre.
El estómago trabaja todo el día para conseguir el sustento, pero cuando llega a casa la parte principal de su tarea está cumplida. Deja los alimentos en la puerta y se va a descansar un poco.
Es el páncreas quien se encarga de coger estos alimentos, lavarlos, cocinarlos y prepararlos para que la familia pueda comer.
A nivel biológico, el páncreas produce la insulina, que es una sustancia química imprescindible para hacer la digestión. Sin la insulina, los nutrientes que ha conseguido el estómago no pueden llegar a las células del cuerpo.
Sin el páncreas, la familia no puede comer.
Cuando está bien, el páncreas se siente pleno y realizado. Ocupa un lugar central en la familia, y su función es muy hermosa. Es la Madre.
Pero cuando está débil, su luz se apaga. Pierde fuerza, y acaba volviéndose casi invisible; como la madre que acaba cansada todos los días después de hacer mil tareas sin que nadie se lo reconozca.
Su bienestar depende en gran parte de su relación con el estómago. La relación entre el páncreas y el estómago es muy especial; una de las más especiales del cuerpo. Son el Padre y la Madre que nutren a todo el organismo.

Cómo Sanar los Órganos de Tu Cuerpo

Para no alargarlo demasiado, hoy lo dejamos aquí y otro día acabamos de hablar del resto de órganos.
Pero con lo que hemos explicado hasta aquí, ya se pueden hacer cosas muy bonitas.
Puedes usar estas explicaciones como guía para sentir a tus órganos y conectar con ellos. A medida que los conozcas mejor y veas cómo sus emociones están directamente relacionadas con las tuyas, se producirá una profunda sanación en ti.
Siente a tus órganos.
Siente como tu corazón reparte amor sin medida a todo lo que le rodea.
Siente como tu hígado sabe lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer.
Siente como tu vesícula tiene unas ganas locas de ponerse en marcha y hacer aquello que sabes que tienes que hacer.
Siente como tu estómago tiene la capacidad de conseguir todo lo que necesitas.
Siente como tu páncreas se ocupa de cuidarte y de que estés bien.
Y siente como tú también tienes todas estas cualidades.
Tú y tus órganos sois uno. Sois un equipo.
Es hora de empezar a trabajar juntos.
Publicado por:
Jan Anguita
Passeig Zona Franca, 186
Barcelona, NJ 08028
Spain

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